
· La Fundación de letrados acusa a Héctor de Miguel de un delito de incitación al odio, acoso y contra los sentimientos religiosos por escarnio.
· La denuncia viene motivada por unas declaraciones del presentador en su programa “Hora Veintipico” de la Cadena Ser.
· La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, denuncia que “si los ataques de Quequé hubiesen sido contra otro colectivo, la Fiscalía hubiese actuado de oficio”.
Madrid, 06 de julio de 2022
La Fundación Española de Abogados Cristianos presenta una querella contra Héctor de Miguel, más conocido como “Quequé” por animar a dinamitar el Valle de los Caídos en domingo durante la emisión de su programa “Hora Ventipico” de la Cadena Ser.
El presentador inició además una campaña de acoso contra la organización de juristas y su presidenta, Polonia Castellanos, animando a todos sus oyentes a llamar al teléfono de la Fundación para boicotear su actividad diaria.
Abogados Cristianos acusa a Quequé de un delito de incitación al odio, otro delito contra los sentimientos religiosos y un delito de acoso.
La Fundación denuncia en su querella que “el presentador acusó a Abogados Cristianos de chantaje violento por llevar a cabo una recogida de firmas pidiendo el cierre del programa”. Y critica que exigiese públicamente la “disolución y entrega inmediata de las armas, así como que pidiese perdón a las víctimas, como si la organización de juristas fuese una banda terrorista o paramilitar”.
Denuncia además haber recibido más de 800 llamadas en menos de tres días, algo que “ha afectado al funcionamiento diario de la organización”.
Señala además que De Miguel realizó lo que él denominó el “Juicio de Dios”. “Disfrazado de sacerdote católico y afirmando ser Dios, realizó un juicio y un repaso escarnecedor, burlesco y ofensivo de los Diez Mandamientos que aparecen en la Biblia y proclama la fe cristiana”.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, destaca que “si los ataques de Quequé hubiesen sido contra otro colectivo, la Fiscalía hubiese actuado de oficio”. Critica que la SER haya avalado el comportamiento de su presentador y asegura que “con esta actitud, la cadena de radio ha perdido toda su credibilidad”.