
La Asociación Española de Abogados Cristianos solicita medidas cautelarísimas al Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Castellón para que suspenda la resolución del Ayuntamiento de Castellón que cierra la Basílica de la Mare de Deu de Lledó y todas las ermitas municipales.
La organización de juristas asegura que “se trata de una medida muy severa y extraordinariamente desproporcionada que no responde a ningún tipo de criterio médico o epidemiológico, sino a una auténtica persecución religiosa”.
Recuerda que “la asistencia a misa es un precepto de obligatorio cumplimiento para los católicos, por lo que cerrar lugares de culto ocasiona perjuicios irreparables a muchas personas”.
La presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, insiste en que “el Ayuntamiento de Castellón se extralimita de forma exagerada restringiendo un derecho fundamental como es la libertad religiosa amparado en el art. 16 de la Constitución y en todos los convenios de derechos humanos”.
Castellanos lamenta que “el Ayuntamiento de Castellón siga el mismo derrotero anticristiano y laicista que el Gobierno de España”.